
CDMX a 22 de agosto, 2025.- Entre 2022 y 2024, el gobierno mexicano destinó 24 millones de dólares —más de 400 millones de pesos— para contratar médicos cubanos que trabajaran en comunidades rurales y marginadas. La medida, impulsada primero por Andrés Manuel López Obrador y continuada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha generado un intenso debate en el sector salud: ¿fue realmente la mejor inversión?
¿Cuántos médicos mexicanos se pudieron contratar con ese dinero?
De acuerdo con un artículo de la prestigiosa revista médica The Lancet, los cálculos son claros: con esa misma cantidad, México pudo haber pagado el sueldo de 3,500 especialistas nacionales o incluso de 4,500 médicos generales.
En la primera etapa del convenio con Cuba, llegaron 610 médicos extranjeros al país. Su contratación incluyó no solo el pago de salarios, sino también hospedaje, alimentación y transporte, lo que incrementó todavía más el costo de la estrategia.
Mientras tanto, en México al menos un 30% de los médicos titulados no logra encontrar empleo dentro del sistema de salud, lo que hace que la decisión del gobierno luzca todavía más polémica.
Lo que pudo hacerse con 24 millones de dólares
El gasto también puede dimensionarse en becas. Tomando como referencia los programas de IMSS-Bienestar, que ofrecen estímulos de hasta 145,000 pesos para cursar maestrías en salud pública, los 24 millones de dólares invertidos en médicos cubanos habrían alcanzado para financiar cerca de 2,700 becas completas para médicos mexicanos.
Eso significa que México pudo haber apostado a fortalecer la formación y especialización de su propio personal médico, algo que a largo plazo ayudaría a resolver la escasez de especialistas en las zonas más alejadas del país.
El argumento del Gobierno
Pese a las críticas, tanto AMLO como Sheinbaum han defendido el convenio bajo un mismo argumento: los médicos mexicanos no quieren ir a comunidades rurales de alta marginación.
“Por más que se abren las convocatorias, no hay médicos mexicanos que quieran ir a estos lugares”, aseguró la presidenta Sheinbaum en declaraciones retomadas por Consultor Salud.
Para el gobierno, la llegada de médicos cubanos ha permitido cubrir especialidades críticas en hospitales comunitarios donde durante años no había pediatras, ginecólogos o anestesiólogos.
La polémica en el sector médico
El acuerdo con Cuba no es nuevo. Desde el sexenio de AMLO, organizaciones médicas cuestionaron el plan, acusando que se trataba más de un acuerdo político y diplomático que de una verdadera política de salud pública.
Incluso, colegios de médicos denunciaron que no se transparentaron los contratos ni los sueldos reales de los especialistas extranjeros, lo que alimentó sospechas sobre la eficiencia del gasto.
Por otro lado, hay quienes señalan que, aunque la medida puede verse costosa, también es cierto que la mayoría de los médicos nacionales prefiere trabajar en ciudades o en el sector privado, donde hay mejores condiciones de vida y mayores ingresos.
¿Solución a corto plazo o parche caro?
Expertos en salud pública coinciden en que la contratación de médicos extranjeros es una solución de emergencia y a corto plazo, pero no resuelve el verdadero problema: la falta de incentivos y condiciones adecuadas para que médicos mexicanos trabajen en las zonas más pobres del país.
En ese sentido, el debate va más allá de los 24 millones de dólares gastados. Lo que está en juego es el futuro de la formación médica en México y la capacidad del Estado para garantizar atención de calidad a sus ciudadanos sin depender de convenios internacionales.