
CDMX a 4 de septiembre, 2025.- El senador Gerardo Fernández Noroña se metió en un lío del tamaño de Tepoztlán después de revelar que la casa que compró en noviembre de 2024, valuada en 12 millones de pesos, está ubicada en tierra comunal. Durante una transmisión en su canal de YouTube, afirmó que todas las tierras del Pueblo Mágico “son propiedad comunitaria” y que, según él, nadie puede ser dueño salvo los comuneros.
“Resulta que todo Tepoztlán está asentado en el Parque Tepoztlán, que todo Tepoztlán es propiedad comunitaria y que por lo tanto nadie es dueño…” comentó visiblemente sorprendido el legislador.
Pero las cosas se agravaron cuando se descubrió que La Casa del Silencio, ubicada en el paraje de Mozoquilla, carece de registro catastral y comunal, no paga impuestos y fue inscrita en su declaración patrimonial.
Los Bienes Comunales de Tepoztlán, representados por el comisariado, dejaron claro que no hay registro alguno de esa propiedad a nombre de Noroña ni de su esposa. Recordaron que por un decreto presidencial de 1929 se reconocen más de 23,800 hectáreas como comunales, sin posibilidad de escriturarse.
El asesor jurídico Carlos Rojas señaló que la supuesta compra es irregular porque no pasó por la Asamblea General de Comuneros, requisito indispensable. Además, el terreno está en una zona no autorizada para uso habitacional, lo que amplía el riesgo legal.
Con pancartas como “Tepoztlán es comunal” y “¡Fuera Noroña!”, al menos 20 comuneros protestaron frente al inmueble. “Aquí no se puede vender ni traspasar si no es por acuerdo de asamblea”, advirtieron.
En respuesta, Noroña defendió la legalidad de la operación, insistió en que la casa tiene escrituras y que ha estado en construcción por 16 años, acusando al alcalde de orquestar una campaña en su contra.
Mientras tanto, los comuneros han convocado una nueva asamblea para el 7 de septiembre, luego de que la primera convocatoria no alcanzara quorum. En esa sesión, podrían decidir solicitar formalmente la restitución del predio a través del Tribunal Agrario, como ocurrió con casos anteriores como el del Club de Golf.
Este conflicto pone al descubierto tensiones importantes: por un lado, el discurso de austeridad y justicia social que ha promovido Noroña, y por otro, la defensa del patrimonio común y el derecho agrario en Tepoztlán. Además, se cuestiona cómo alguien puede tramitar un crédito hipotecario sin una escritura válida, dado que los bancos exigen garantía.