
La Ciudad de México celebra un cuarto de siglo de historia, cultura y tradición sobre rieles con el 25 aniversario del Tranvía Turístico, ahora transformado para un futuro más limpio y sostenible. En el Jardín Frida Kahlo, en Coyoacán, se presentó un paso histórico: las primeras dos unidades del Tranvía convertidas de gasolina a electromovilidad, bautizadas con los nombres de los icónicos artistas plásticos locales Frida y Diego.
La secretaria de Turismo capitalina, Alejandra Frausto Guerrero, encabezó el banderazo de salida de estas unidades, resaltando que la renovación tecnológica coloca a la Ciudad de México “a la vanguardia del mundo en transporte turístico responsable, respetuoso con la salud de sus habitantes y con el medio ambiente”.
Frausto destacó que esta innovación llega “justo a tiempo” para recibir a visitantes de todo el mundo con motivo del Campeonato Mundial de Fútbol 2026, y enfatizó el valor cultural de Coyoacán: “Aquí, donde la historia y el arte se entrelazan, mostramos al mundo lo que somos los mexicanos”.
En su intervención, la funcionaria recordó la visión de los fundadores del Tranvía Turístico: ofrecer un turismo con raíces culturales, lejos de prácticas masivas que depreden el patrimonio local. “Coyoacán es un imán de historia y arte que puede albergar turismo sin perder su esencia”, señaló.
El 25 aniversario reafirma el compromiso del Tranvía Turístico con la innovación, la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente, bajo el lema “tradición que se transforma”. Los recorridos mantienen su esencia histórica y cultural, adaptándose a los tiempos actuales con tres circuitos principales:
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Coyoacán: cuna de historia, arte y tradiciones.
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Condesa: símbolo de modernidad y arquitectura.
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Centro Histórico: corazón cultural y político del país.
Durante el día, los visitantes disfrutan de anécdotas y datos históricos que enriquecen cada paseo. Por la noche, el Recorrido de Leyendas revive mitos y relatos populares, ofreciendo una experiencia llena de misterio y emoción.
Así, el Tranvía Turístico de la CDMX no solo conecta puntos de la ciudad, sino que también une pasado y presente, ahora con un compromiso renovado hacia la movilidad limpia y responsable.