
Desde el martes 2 de septiembre de 2025, la detención del vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, quien hasta hace poco lideraba la XII Zona Naval en Puerto Vallarta (Jalisco), ha sacudido al país. Es el funcionario de más alto rango arrestado en la cruzada contra el “huachicol fiscal” desde el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Su detención forma parte de una investigación derivada del decomiso de 10 millones de litros de hidrocarburo asegurados en Tampico, Tamaulipas, en marzo pasado. El operativo fue realizado por personal de la SEMAR, la FGR y la SSPC, confirmó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
Farías Laguna fue detenido a las 9:45 horas del 2 de septiembre y trasladado al Penal del Altiplano, mientras que otras siete personas (cinco hombres y dos mujeres) fueron puestas ante jueces federales.
El vicealmirante es sobrino político del exsecretario de Marina, almirante Rafael Ojeda Durán (funcionó en el sexenio de AMLO), lo que suma más señales al debate sobre nepotismo dentro de la Semar. Durante su carrera en la Armada, también fue subjefe de servicios del CESNAV y secretario particular de altos mandos navales.
La Marina se apresuró a destacar que aplica una política de “cero tolerancia” contra la corrupción, enfatizando que en esta institución “la ley es para todos”. Mientras tanto, el proceso de investigación sigue abierto, y se espera que el Gabinete de Seguridad ofrezca más detalles en una conferencia programada para este domingo.
Este episodio no solo rompe con la percepción de impunidad en los altos mandos militares, sino que también señala el impacto colateral de redes que buscan evadir impuestos y colarse en el negocio del combustible —un golpe que podría tener ramificaciones políticas y de seguridad nacional.