
La tarde del domingo 21 de septiembre de 2025 marcó el inicio de una nueva amenaza en las costas del Pacífico mexicano: se formó la tormenta tropical Narda, el ciclón número 14 de la temporada. Autoridades del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertan que aunque no se prevé que toque tierra firme, sus efectos ya generan alarma en varios estados.
El centro de la tormenta se ubicaba este lunes a unos 230 km al sur de Zihuatanejo, Guerrero, y a 260 km al sur-sureste de Lázaro Cárdenas, Michoacán. Se desplaza hacia el oeste-noroeste a cerca de 19 km/h, con vientos sostenidos de 75 km/h y rachas que podrían alcanzar los 95 km/h.
Los estados en el ojo del pronóstico más estricto son Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco. En ellos se estiman lluvias puntuales intensas, con acumulados entre 75 y 150 mm, en zonas costeras y montañosas. También se esperan tormentas eléctricas, oleaje peligroso, viento fuerte y posibles deslaves.
En las costas de Guerrero y Michoacán, el pronóstico apunta a olas de entre 2.5 y 3.5 metros, mientras que en Colima y Jalisco, el oleaje sería más leve, de alrededor de 1.5 a 2.5 metros.
Respecto a su potencia, “Narda” tiene probabilidades de fortalecerse: se espera que se convierta en huracán categoría 1 el martes 23 de septiembre y luego subiría a categoría 2 hacia el miércoles 24.
Aunque los pronósticos indican que seguirá una trayectoria paralela a la costa y se irá alejando de las tierras mexicanas, los riesgos por lluvias, inundaciones, crecidas de arroyos y desbordamientos no son menores. Autoridades de Protección Civil insisten en mantenerse alertas, tener preparadas rutas de evacuación si fuera necesario, y atender comunicados oficiales.