
El nombre de Alex Tonatiuh Márquez Hernández, director general de Investigación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), vuelve a sonar por presuntos actos de corrupción, luego de ser exhibido por poseer una lujosa colección de relojes valuada en más de 7.7 millones de pesos, y ahora por su presunta participación en un esquema irregular de importación de autos “chuecos” desde Estados Unidos.
Autos de lujo a precio de risa… con aval de la Aduana
De acuerdo con el diario Reforma, Márquez Hernández estaría avalando la entrada de vehículos de lujo con facturas alteradas, lo que permite reducir drásticamente el pago de impuestos.
En uno de los casos documentados, una Jeep Wrangler Unlimited Moab, cuyo valor en el mercado ronda entre 600 mil y 900 mil pesos, fue reportada ante la Aduana con un valor de 207 mil pesos, lo que permitió pagar apenas 2,500 pesos en impuestos.
La maniobra fue realizada por la empresa “Asociación Bajacaliforniana para la Protección del Parque Vehicular”, que opera bajo el amparo 472/2023-VII, mismo que —según los denunciantes— ha sido respaldado por el propio Márquez Hernández.
Fuentes aduaneras revelaron que el funcionario tiene el control del paso de autos de lujo en la frontera, operando con facturas infladas y pedimentos “amigables”.
“Si compras un vehículo nuevo allá en Estados Unidos, te arreglas con un dealer, consigues una factura ‘ajustada’, y al llegar a México, el ‘conecte’ en la Aduana permite la entrada sin broncas. Se le da el moche a la persona correcta y listo”, relató un agente aduanal a Reforma.
La muñeca millonaria: relojes de lujo y efectivo en plena función pública
Además del presunto esquema con autos, Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) reveló que Márquez Hernández es propietario de cinco relojes de lujo, algunos comprados en efectivo durante años en los que su salario como servidor público no justificaría tales adquisiciones.
Entre las piezas se encuentra un reloj valuado originalmente en 3.78 millones de pesos, cuyo precio actual ronda los 5 millones. En total, la colección incluye:
- Reloj 1: $1.13 millones
- Reloj 2: $1.14 millones
- Reloj 3: $1.51 millones
- Reloj 4: $3.78 millones
- Reloj 5: $120 mil
Lo más preocupante es que cuatro de esos relojes fueron adquiridos entre 2012 y 2017, cuando Márquez trabajaba como asesor legislativo y abogado en el entonces Distrito Federal, así como en la Procuraduría del Trabajo de la CDMX.
La gran incógnita sigue siendo cómo logró pagar en efectivo relojes valuados en millones de pesos sin que sus ingresos públicos lo reflejen.
¿Y las autoridades?
Hasta ahora, ni la ANAM ni la Secretaría de Hacienda han emitido un posicionamiento oficial sobre los señalamientos. En redes sociales, diversos usuarios y colectivos anticorrupción han exigido una investigación formal, pero el caso sigue sin movimientos públicos.
El escándalo pone bajo la lupa la operación aduanera mexicana, en un contexto donde el contrabando, los moches y la corrupción fiscal siguen minando la credibilidad de las instituciones.