
Veracruz a 22 de septiembre, 2025.- Gabriela Alejandra Ortega Molina, alcaldesa de Colipa por Morena, está en el ojo del huracán luego de que autoridades federales catearan el rancho “Los Quintero”, propiedad de José Gil Quintero, sobrino de Rafael Caro Quintero. El operativo fue parte de las indagaciones por la desaparición del empresario maderero Neptalí González López, visto por última vez el 18 de julio en Vega de Alatorre.
En el cateo, elementos del Ejército y de la Marina ingresaron a la propiedad y José Gil Quintero junto con sus escoltas se dieron a la fuga al notar la presencia de las fuerzas de seguridad. Ortega Molina habría permanecido en el rancho cerca de ocho horas mientras se realizaban las diligencias al interior.
Tras el hecho, la alcaldesa negó firmemente haber sido detenida. A través de sus redes sociales aseguró que las versiones difundidas durante el fin de semana eran falsas, que estuvo “internada” y que tiene documentos que lo comprueban; también agradeció el apoyo de la población y manifestó que su compromiso con Colipa sigue firme.
El secretario de Gobierno de Veracruz, Ricardo Ahued Bardahuil, declaró que el operativo fue ejecutado por la Fiscalía General de la República (FGR) con apoyo federal, y que será esa instancia la que esclarezca lo sucedido.
Hasta ahora no se ha confirmado si Ortega Molina colaboró voluntariamente, fue hallada por casualidad durante el cateo, ni cuál es su relación real con Neptalí González López —algunas versiones informan de una presunta cercanía, pero no hay confirmación oficial de relación sentimental ni laboral.
El episodio ha levantado cuestionamientos en Colipa y en Veracruz sobre la transparencia del gobierno local y la posible influencia de personajes ligados al narcotráfico en la política municipal. Mientras tanto, la población exige claridad sobre el papel de la alcaldesa en los hechos y qué pruebas existen para confirmar o descartar complicidad o responsabilidad.