
El legendario cineasta George Lucas sorprendió este fin de semana al presentarse por primera vez en la Comic-Con de San Diego, el evento más importante del mundo dedicado al cómic y la cultura pop, para ofrecer un adelanto del que será uno de sus legados más ambiciosos: el Museo Lucas de Arte Narrativo. Durante su intervención, Lucas describió el proyecto como «un templo al arte del pueblo», una institución dedicada a celebrar la ilustración, la narrativa visual y la creatividad que muchas veces ha sido subestimada por los grandes círculos del arte tradicional.
Acompañado por el cineasta mexicano Guillermo del Toro y la actriz Queen Latifah como moderadora, Lucas presentó algunas piezas que formarán parte de la colección del museo. Entre ellas destacan obras de figuras emblemáticas como Norman Rockwell, Frida Kahlo y Jessie Willcox Smith, así como piezas icónicas del cómic y la cultura visual del siglo XX, incluyendo el primer dibujo de Flash Gordon (1934), los bocetos originales de Peanuts de las décadas de 1950 y 1960, la portada original de Iron Man de 1968 y la primera aparición gráfica de Black Panther, también de 1968.
Lucas enfatizó que su objetivo es dar visibilidad a artistas brillantes que rara vez reciben reconocimiento institucional. «He trabajado con cientos de ilustradores en mi vida, y todos son brillantes, pero no reciben reconocimiento por nada. Este museo es un templo para la gente», afirmó. Para él, el arte no se define por su precio ni por la fama de quien lo creó, sino por la conexión emocional que genera. “Si tienes una conexión emocional, es arte. Si no, simplemente pasa a la siguiente pintura”, reflexionó.
El Museo Lucas de Arte Narrativo está siendo construido en el Parque de Exposiciones de Los Ángeles y prevé abrir sus puertas en 2026. Con 28,000 metros cuadrados, el complejo incluirá amplias galerías, dos teatros de última generación, espacios interactivos para el aprendizaje, restaurantes, tiendas y eventos culturales. Lucas cofundó el museo junto a su esposa, la empresaria Mellody Hobson.
Guillermo del Toro destacó la relevancia cultural y simbólica del proyecto. “El tamaño del edificio indica que se trata de un templo que dice que esto es algo importante”, señaló. Para él, el museo es también un acto de resistencia cultural, una forma de honrar los mitos que nos unen frente a la propaganda que, según sus palabras, “pertenece a un grupo muy pequeño” y busca dividir.
La aparición de Lucas en la Comic-Con marca un momento simbólico, no solo porque es la primera vez que asiste a este evento, sino porque lo hace con una propuesta que reconoce el valor de la narrativa visual como motor de identidad colectiva. En el mismo evento, otras figuras clave del universo Star Wars también se hicieron presentes, como Mark Hamill, quien participó para promocionar The Long Walk, una nueva adaptación de la novela de Stephen King.
Con este museo, Lucas no solo amplía su influencia más allá del cine, sino que busca reivindicar la ilustración, el cómic y el arte narrativo como expresiones legítimas de cultura, imaginación y memoria popular.