
Residente, el reconocido rapero puertorriqueño, ha decidido cancelar su participación en dos importantes festivales musicales en España —el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y el Morriña Festival— tras conocer que ambos eventos estarían financiados por el fondo de inversión estadounidense Kohlberg Kravis Roberts (KKR), al que señala por sus vínculos con empresas israelíes involucradas en la ocupación de territorios palestinos.
A través de un video difundido en sus redes sociales, René Pérez Joglar, nombre real del artista, explicó que tomó esta decisión por principios éticos, al considerar que el financiamiento de KKR representa un apoyo indirecto a lo que él califica como “genocidio” en Palestina. De acuerdo con su testimonio, este fondo no sólo tiene inversiones en medios y empresas israelíes que promueven asentamientos judíos en territorio palestino —considerados ilegales por la ONU y contrarios al derecho internacional—, sino que también estaría involucrado en compañías dedicadas al desarrollo de tecnología militar, vigilancia y espionaje.
En sus palabras, Residente afirmó: “El fondo KKR invierte y apoya a empresas de Israel relacionadas con tecnología militar, sistemas de vigilancia y hasta espionaje… contribuyendo de esta manera, indirectamente, al genocidio y a la violación sistemática de derechos humanos contra el pueblo palestino”. El cantante se disculpó con sus seguidores, en especial con quienes ya habían adquirido boletos para verlo en el FIB, previsto para los días 17, 18 y 19 de julio, y concluyó su mensaje con un contundente: “Gracias por entender y que viva Palestina libre”.
La polémica sobre KKR no es nueva. En mayo pasado, el ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, ya había manifestado su rechazo a la presencia del fondo de inversión en el sector cultural del país, asegurando que “no es bienvenido” y expresando su preocupación por su creciente influencia en varios festivales de música, entre ellos el Viña Rock, Arenal Sound, Sónar de Barcelona y el mismo FIB Benicàssim.
A la postura de Residente se sumó recientemente la cantante española Judeline, quien también decidió no presentarse en el Festival Internacional de Benicàssim tras conocer la vinculación del evento con KKR. Mediante un comunicado en su cuenta de Instagram, expresó: “He decidido no participar este año en el Festival FIB dada su vinculación con el fondo KKR”.
Estas cancelaciones reavivan el debate sobre la ética detrás del financiamiento de eventos culturales y el papel de los artistas en señalar y oponerse a prácticas que consideran injustas. Mientras el conflicto entre Israel y Palestina sigue cobrando vidas y polarizando opiniones en todo el mundo, figuras como Residente utilizan su voz para cuestionar la procedencia de los recursos que sostienen los escenarios desde donde se expresan.