
CDMX a 2 de septiembre, 2025.- En el corazón de la Ciudad de México, una fiesta visual y de tradición recorre sus calles: cerca de 80 carritos de paja desfilan desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo, cargados con banderas mexicanas, matracas, sombreros y ese ambiente patriótico que nos emociona septiembre tras septiembre. Esta caravna, encabezada por la Asociación Legítima Cívica Comercial, es más que una venta ambulante: es la expresión viva del orgullo nacional.
Artesanos como Eduardo Gualo, miembros de esta asociación —que este año logró desplegar 75 carritos— impulsan la actividad y promueven nuestras costumbres con cada objeto tricolor. Desde el Estado de México, en comunidades como Santa Ana Jilotzingo, han invertido los últimos meses creando banderas y adornos patrios con la pasión y dedicación que merecen nuestras glorias históricas.
La señora Juana, con sus trenzas y colores patrios, también contribuye a esa oleada viviente que recorre el centro citadino, jalando su carrito entre el bullicio histórico y los gritos de «¡Viva México!».
Estos carritos no son solo para septiembre. La asociación ya planea que, el próximo año, desde junio estarán listos para instalarse en avenidas y plazas estratégicas del Centro para ambientar el Mundial de Fútbol 2026 con su arte y alegría.
La escena no es nueva, pero despliega la misma intensidad que años recientes: en temporadas festivas, las calles se llenan de carritos patrios que avanzan en caravana por Reforma, Juárez, el Eje Central y más rincones del Centro Histórico, ofreciendo souvenirs que van desde aretes de 20 pesos hasta banderas de hasta 250 pesos, según tamaño.
Estas ferias ambulantes están autorizadas por la Secretaría de Gobierno, que habilita hasta 200 carritos patrios como parte de la Romería de Fiestas Patrias, que pueden instalarse hasta el 15 de septiembre en zonas específicas, siempre bajo vigilancia para evitar pirotecnia, piratería y venta fuera de lo autorizado.