
Donald Trump y Xi Jinping parecieron al borde de un acuerdo que podría mantener TikTok operando en Estados Unidos, a pesar de la presión de leyes que apuntan al cierre total si la app no cambia su estructura de propiedad. En una llamada reciente, ambos mandatarios hablaron sobre transferir la propiedad de los activos estadounidenses de TikTok para que la aplicación no sea vetada.
En abril de 2024, el Congreso de EE. UU. aprobó la ley Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act (PAFACA), que ordena que ByteDance —empresa china dueña de TikTok— venda sus operaciones en EE. UU. o enfrente un veto nacional. El plazo original era el 19 de enero de 2025.
A pesar de eso, Trump ha retrasado varias veces la aplicación de la ley, argumentando que busca un comprador norteamericano y deseando evitar protestas de usuarios, especialmente jóvenes. En este contexto, parece que un consorcio liderado por empresas como Oracle y Silver Lake está implicado para hacerse con la mayoría de las operaciones estadounidenses de TikTok.
Uno de los puntos más sensibles aún en disputa es cuánto control retendría ByteDance, qué tan separado estaría el algoritmo y la gestión de datos de EE. UU. de la influencia china. El gobierno chino ha aceptado revisar transferencias de propiedad intelectual y tecnologías en los términos que permitan cumplir la ley, siempre que se respete su normativa.
Trump calificó la llamada con Xi como “muy productiva” y adelantó que podrían encontrarse en persona durante la cumbre APEC que se hará entre finales de octubre y principios de noviembre en Corea del Sur. También extendió el plazo para la aplicación de la ley hasta el 16 de diciembre de 2025, mientras siguen las negociaciones.
En resumen: TikTok está en una zona gris legal. Puede seguir operando si se logra un acuerdo que satisfaga las exigencias de seguridad estadounidenses, mientras China también acepta condiciones sobre propiedad, algoritmos y datos. Pero cualquier paso en falso podría llevar a una prohibición definitiva.