
Después de gastar más de 100 mil millones de dólares en una visión de realidad virtual que no cuajó, Mark Zuckerberg ha dado un giro radical. Meta ha dejado atrás su obsesión con el metaverso y ahora va con todo por el sector más competitivo del momento: la inteligencia artificial.
Este lunes se confirmó que Meta invirtió 14,300 millones de dólares en Scale AI, una startup especializada en el etiquetado y procesamiento de datos para entrenar modelos de lenguaje e inteligencia artificial. Con esta jugada, la empresa de Zuckerberg adquiere el 49% de la compañía y suma a su equipo a Alexandr Wang, fundador de Scale AI, quien liderará un nuevo laboratorio de superinteligencia dentro de Meta.
El objetivo está claro: Zuckerberg quiere que Meta sea el gran jugador en el terreno de la IA, compitiendo de frente con gigantes como OpenAI, Google DeepMind y xAI, la empresa fundada por Elon Musk.
¿Qué hace tan especial a Scale AI?
Scale AI es mucho más que una startup de datos. Tiene equipos en países como Kenia, Filipinas y Venezuela que etiquetan imágenes, texto, audio y video para entrenar a los sistemas de IA con datos de alta calidad. Además, sus colaboradores tienen formación en áreas clave como salud, finanzas y justicia, lo que le da una ventaja sobre otras empresas que usan datasets más genéricos.
Tras el anuncio de la inversión de Meta, OpenAI y xAI rompieron relaciones comerciales con Scale AI, mientras que Google decidió pausar proyectos conjuntos. Esto deja a Meta con una ventaja estratégica clave en el acceso a datos multimodales.
Además, Scale AI mantiene contratos con el gobierno de EE.UU. y conexiones políticas en Washington, lo que podría abrirle nuevas puertas a Meta en aplicaciones federales de la IA.
Adiós al metaverso… ¿o no tanto?
Aunque Zuckerberg está volcado en la inteligencia artificial, no ha abandonado por completo el metaverso. Reality Labs, la división encargada de este proyecto, ha reducido su presupuesto un 20% entre 2024 y 2026, pero sigue en pie.
De hecho, el propio Zuckerberg y Marco Casarín, director general de Meta en México, han señalado que esperan que la IA y el metaverso confluyan en productos que combinen ambas tecnologías. Un ejemplo de esto son las gafas inteligentes Ray-Ban y los visores Quest, cuyas ventas crecieron un 28% en 2024, alcanzando los 353 millones de dólares.
Meta recluta talento… con cheques millonarios
Para acelerar su ascenso en el mundo de la IA, Meta está intentando atraer al talento top de la industria. Según Sam Altman, CEO de OpenAI, Meta ha ofrecido bonos de hasta 100 millones de dólares a ingenieros clave de su empresa, aunque asegura que “ninguno de los mejores ha aceptado”.
Zuckerberg no solo quiere una IA poderosa, también quiere construir una que supere las capacidades humanas, según reportes internos. Para lograrlo, el dinero y la ambición son sus principales armas.
Con esta inversión, Meta deja claro que quiere ir más allá de los chats o los filtros inteligentes: busca liderar una nueva era tecnológica. ¿Será suficiente para alcanzar a OpenAI y Google? El juego apenas comienza.