
Sinaloa a 10 de septiembre, 2025.- Durante los últimos 12 meses, Sinaloa ha vivido una crisis de violencia sin tregua desencadenada por la disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa—“Los Chapitos” contra “Los Mayitos”—que estalló tras la detención en julio de 2024 de Ismael “El Mayo” Zambada. Desde el 9 de septiembre de 2024, la entidad ha visto cómo homicidios y robos de autos se dispararon más del 200 %, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el primer mes del conflicto, los homicidios pasaron de 44 en agosto a 143 en septiembre—un alza del 225 % solo en esos treinta días. Hasta julio de este año, el incremento acumulado llegó al 286 %. En total, desde septiembre de 2024 hasta julio de 2025 se registraron más de 1,632 asesinatos, sin incluir días recientes, y alrededor de 1,800 homicidios junto con 1,800 desapariciones forzadas, según medios como Infobae e informes estatales.
A esto se suman escenas desgarradoras como el hallazgo de 20 cuerpos, algunos decapitados, en una camioneta y en un puente en Culiacán el 30 de junio de 2025. así como fines de semana sangrientos donde en solo dos días hubo 22 asesinatos en municipios como Culiacán, Ahome y Elota.
El impacto social también es enorme: más de 30,000 personas marcharon en Culiacán clamando “¡Queremos paz, ya basta!”. La economía estatal tampoco ha quedado al margen: la presidenta de Coparmex Sinaloa, Martha Reyes Zazueta, reveló que las pérdidas ya alcanzan los 36,000 millones de pesos, con 36,000 empleos perdidos y 7,000 patrones menos, afectando especialmente a sectores como el turismo, gastronomía, comercio y agencias automotrices.
Este caos devuelve a Sinaloa a niveles de violencia comparables únicamente con el sexenio de Mario López Valdés (2011–2016). No obstante, autoridades aseguran que “Los Chapitos” y “Los Mayitos” ya muestran desgaste, con bajas, detenciones y operativos federales. El secretario Omar García Harfuch, afirma que ambas facciones están “mermadas”, aunque aún muy lejos de desintegrarse completamente.
El Gabinete de Seguridad, por su parte, reportó una reducción del 25 % en homicidios dolosos, junto con la incautación de armas, drogas, aseguramiento de vehículos y desmantelamiento de laboratorios clandestinos. Sin embargo, estos avances no calman al pueblo. Según la encuesta ENSU del INEGI, el 90.8 % de los habitantes de Culiacán se sienten inseguros, la cifra más alta en el país.
Por si fuera poco, un análisis reciente estima que los carteles generan un costo anual promedio de USD 19 mil millones (más de 360 mil millones de pesos), una cifra descomunal frente a la inversión gubernamental en ciencia y tecnología.