CHARLAS DE TABERNA
MARCOS H. VALERIO
En charla con la corona recién estrenada, Fátima Bosch Fernández habla con la misma seguridad que mostró en el escenario mundial. Sabe que su nombre está en boca de todos, no solo por haber ganado Miss Universo, sino porque en redes y medios no dejan de relacionarla con la polémica legal que sacude a la organización y con sus declaraciones de admiración hacia la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Los temas legales no me corresponden a mí”, dice con calma, pero con firmeza. “Yo soy Miss Universo, soy la voz de las mujeres del mundo. Lo único que me toca es que no politicen mi participación. No tengo interés en la política, no tengo intereses políticos ni estoy afiliada a ningún partido, ni yo ni mi familia. Punto”.
Lo que sí le duele, confiesa, es el odio que desató una frase sencilla: que respeta y admira a la primera presidenta de México. “Todo este ruido se armó solo porque siempre he dicho que admiro a nuestra presidenta. ¿Y cómo no hacerlo? Cuando una mujer rompe paradigmas, abre camino para todas. El día que las mujeres entendamos que el avance de una es el avance de todas, ese día vamos a cambiar muchas cosas”.
Fátima Bosch Fernández se detiene un segundo, sonríe y sigue: “Como mexicana tengo todo el derecho de decir qué mujer admiro sin que me crucifiquen por ello. Yo la respeto y punto. Lo que sí me corresponde es prepararme al máximo para trabajar con las organizaciones que correspondan y ser la embajadora global que Miss Universo debe ser: alguien que alce la voz por todas las causas sociales”.
Sobre los cientos de comentarios en redes que le piden que renuncie a la corona por los líos legales de la organización, Fátima es tajante: “No voy a renunciar. Esta corona la gané con trabajo, con mensaje y con el corazón. Y la voy a llevar con la frente en alto hasta el último día”.
Con la misma determinación que la llevó al título universal, la nueva reina cierra la charla dejando claro que su reinado apenas comienza: “Mi voz no se va a callar. Al contrario: ahora suena más fuerte que nunca”.









