
A muchos usuarios les ha pasado: el indicador de batería del celular marca un 1 % y, en lugar de apagarse de inmediato, el dispositivo sigue funcionando varios minutos más. Lejos de ser un error del software o un fallo de diseño, este fenómeno tiene una explicación técnica relacionada con la forma en que los fabricantes calibran las baterías y presentan la información al usuario.
El porcentaje que aparece en pantalla no corresponde a una medición exacta de la energía restante. Los teléfonos no cuentan con un sensor dedicado a calcular de forma directa la carga disponible, sino con un sistema de estimación. Este interpreta datos como el voltaje, la temperatura interna, el consumo reciente y los patrones de descarga registrados previamente. Con esta información, los algoritmos del dispositivo calculan el llamado State of Charge o estado de carga, que se traduce en un porcentaje orientativo.
Dado que las baterías de iones de litio —presentes en casi todos los móviles actuales— no se descargan de manera lineal, se generan intervalos en los que el voltaje cambia muy poco, incluso cuando la batería está casi agotada. Para evitar que el teléfono se apague sin previo aviso, el sistema introduce un margen de seguridad. Así, lo que en pantalla aparece como 1 % puede corresponder, en realidad, a un 2 % o 3 % de carga. Ese “colchón” garantiza unos minutos extra de funcionamiento y reduce el riesgo de un apagado brusco.
Este comportamiento no debe preocupar al usuario, pues forma parte del diseño de protección del dispositivo. De hecho, es normal que el celular siga encendido más tiempo de lo esperado cuando llega al 1 %, siempre que no ocurra lo contrario: apagarse de manera repentina con porcentajes superiores al 5 %.
Lo que sí resulta dañino es dejar que la batería llegue con frecuencia al 0 %. A diferencia de las antiguas baterías de níquel, que requerían descargas completas para evitar el “efecto memoria”, las de litio no necesitan este proceso. Por el contrario, llegar al agotamiento total provoca un estrés químico en sus celdas que acelera el desgaste y disminuye su capacidad de retención de energía.
En conclusión, el tiempo extra que ofrece un celular al 1 % no es un fallo, sino una estrategia de protección. Lo realmente importante para alargar la vida útil de la batería es evitar que llegue a descargarse por completo y mantener hábitos de carga regulares.